Panorama Gremial junto a los trabajadores

Hace pocos días en el Conicet Rosario se realizó una Conferencia de Prensa donde los investigadores de la región denunciaban el desguaciamiento de la institución universitaria.
La jornada hará eje en la pelea por la reincorporación inmediata del total del personal administrativo despedido, puesto que desde ATE-Conicet lo consideran como parte de «una política de paralización, vaciamiento y desguace del Estado y del CONICET en particular, impulsado por el gobierno nacional mediante un ahogo presupuestario». Además, la falta de presupuesto y la paralización del otorgamiento de becas son un punto central del reclamo.

Científicos agrupados en la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt) denunciaron ante el Banco Interamericano de Desarrollo que el gobierno nacional tiene retenidos más de 50 millones de dólares destinados a proyectos que forman parte de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i). El documento cuenta con la firma de más de 2000 investigadores, personal de apoyo y becarios afectados por la medida. Esta situación forma parte de la parálisis que afronta el organismo desde 2024, que está marcado entre otras cosas por la renuncia de su presidenta, las convocatorias prorrogadas y los sueldos congelados.

“Lo que hicimos fue una denuncia muy general poniendo en conocimiento del BID el enorme atraso en ejecución de fondos y de proyectos de parte de la agencia durante todo 2024. Muy globalmente se cuentan algunos aspectos que tienen que ver con el mal funcionamiento de la Agencia, que derivó en esta falta de ejecución de proyectos. Hubo muy escaso flujo de fondos para financiación de proyectos en 2024”, cuenta Martín Rumbo, investigador del Conicet y miembro de Raicyt, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
La retención de fondos denunciada por la Raicyt, que ya fueron asignados y transferidos por el BID, se suma a la paralización que tuvo la propia Agencia durante el primer año de gobierno. En este sentido, en gran parte de 2024 el organismo estuvo sin presidente o no logró formar su directorio. Por lo tanto, las demoras en los procedimientos administrativos asociados al funcionamiento del organismo podrían explicar los motivos del problema.
Para tomar dimensión, durante 2021 y 2022 la Agencia otorgó alrededor de 2 mil proyectos por año. Sin embargo, todavía no hay información oficial de cuántos se adjudicaron en 2023 y todo parece indicar que en 2024 el número de trabajos bajó a cero. “Que los proyectos estén paralizados implica que, si bien hay un cuerpo de científicos presente en el país, no tienen los insumos para poder ejecutar sus tareas de investigación”, explica el científico.






