PANORAMA GREMIAL junto alas grandes empresas de la región y sus trabajadores.
Nelson PG — Dr. Este sanatorio es como las construcciones británicas, Son todas centenarias y estamos llegando a eso. Doctor, qué alegría.
Rodrigo Sanchéz Almeira – Mucha alegría. En realidad la construcción tiene varias construcciones porque tiene un edificio más antiguo atrás que el viejo hospital británico, que es más de centenario, y tiene toda la parte anterior que todos ven por Calle Paraguay, que es de la ya de más o menos el 1950, donde se hizo la gran ampliación del británico. Y aparte, por supuesto, está desconocido porque tenemos la torre al lado que tiene menos de 10 años. O sea que tiene múltiples construcciones.
Pero el sanatorio británico como figura cumple 100 años en 2024. Y bueno, a festejar porque han pasado la pandemia, porque han pasado graves crisis, han pasado situaciones difíciles económicas como este famoso andarivel y desnivel que tiene la economía y sin embargo seguimos adelante.
Sí tuvimos una gran crisis allá por los 2000, después de la era de la convertibilidad, cuando el país casi estalla en pedazos. Pero después tuvimos una franca recuperación y hoy podemos decir, que obviamente las crisis les pegan a todos, pero el sanatorio tiene un blindaje o un andamiaje anticrisis porque es un sanatorio muy saneado desde el punto económico y financiero.
Somos un poco vivir con lo nuestro. Somos capitales rosarinos, no le tenemos que dar a nadie ninguna explicación. Y además son de tercerizar muy poco. Somos de tercerizar muy poco.
En realidad manejamos todos con los propios recursos. Y eso es fundamental para el crecimiento, porque sabe fundamentalmente cómo se forma el trabajador acá. Y siempre hablamos de algo que tiene que ver con la excelencia médica.
Bueno, eso es uno de los principios del sanatorio británico, que es mantener aún en los peores momentos de crisis la excelencia médica, lo cual significa un gran esfuerzo. Pero nunca hemos renunciado a mantener eso y sobre todo también a mantener la calidez humana, que es otro gran valor que respeta siempre el sanatorio británico.
Ver al paciente como un ser humano que está pasando muchas veces un trance muy difícil y hay que contenerlo y hacerle pasar en los mejores momentos para que pueda solucionar ese difícil momento que está pasando ocasionalmente.
Estaba haciendo una nota al presidente del Club Huracán de Chabas hace unos años, Rapallini, y me decía, yo tomo un compás y por la enfermedad que tiene mi mujer me quieren mandar a Buenos Aires y mido los kilómetros, pero yo prefiero Rosario.
Más allá de que hago menos kilómetros, lo importante es la calidad. Y de eso estamos hablando, porque hoy si tomamos un compás, ¿qué hablamos? 200 kilómetros alrededor.
Sanchéz Almeira – Yo le diría a Nelson que bueno, sí, nosotros, más, más, porque al norte estamos recibiendo gente de Reconquista, de Avellaneda, al sur estamos cobijando hasta gente de San Pedro y al oeste te diría que estamos llegando casi a Marco Juárez, por no decirte a veces Villa María. Así que, realmente, el compás del sanatorio británico y de la ciudad de Rosario, de la calidad de la ciudad de Rosario, porque hay otros sanatorios que también ofrecen muy buena calidad, se ha ido extendiendo con el tiempo y te podría decir que hoy hay una población ambulante de más de tres millones y medio de habitantes que concurren a Rosario para atenderse de su salud.
El secreto es uno solo, vivimos construyendo, vivimos creciendo, es la mejor forma y eso me parece que se aplica justo a esto. Sí, definitivamente. Nosotros te podría decir que somos inversores seriales, estamos viendo qué terminamos para qué empezamos.
Todos los días, hoy por ejemplo, fuimos a hacer una recorrida con todos los directivos por las obras para ver cuándo terminaban, pelearnos con los arquitectos, con los ingenieros, porque ya queremos largar otra, no sé de dónde vamos a sacar la plata, pero vamos a seguir haciendo obras y más obras, garantizando la excelencia en salud de todo el personal del Sanatorio Británico.