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Aladio : El tiempo pone a cada uno en su lugar, nosotros seguimos defendiendo a los trabajadores

PANORAMA GREMIAL junto a los trabajadores .

 

Por Sergio Aladio – Secretario General del Sindicato de Camioneros Santa Fe

Durante años, a quienes defendemos los derechos de los trabajadores se nos ha acusado con liviandad.

Se nos ha señalado, intentando instalar la idea de que somos un obstáculo para la economía o el crecimiento, cuando en realidad lo que hacemos es garantizar algo básico: que las personas trabajen en condiciones dignas, bajo las leyes laborales y convenios que nos rigen a todos.

Uno de esos episodios fue el conflicto con la empresa Materiales Razzini, en Rosario.

Mientras algunos hablaban de “encuadramiento sindical forzado” o “presión gremial”, lo que realmente sucedía era otra cosa: trabajadores sin protección, sin representación real, sin los derechos que les correspondían por ley. Nuestro único objetivo fue siempre el mismo: que esas familias tuvieran dignidad, respaldo y un futuro.

En lugar de resolver esa situación con responsabilidad, desde la empresa se impulsó un armado mediático-empresarial con pretensiones políticas, presentado como una cruzada contra el sindicalismo.

Se construyó un relato donde el empresario aparecía como víctima y el trabajador como amenaza. Un libreto viejo, repetido, y cada vez más desconectado de la realidad.

Hoy, esa empresa que se mostraba como símbolo de transparencia enfrenta una situación crítica: emitió más de 500 millones de pesos en cheques rechazados.

Una cifra que habla por sí sola. Lo que en su momento se intentó disfrazar de lucha “por la libertad de trabajo” terminó siendo, en los hechos, un negocio mal administrado que dejó a proveedores, empleados y al sistema financiero en jaque.

La pregunta es inevitable: ¿quién atentaba contra el empleo y el desarrollo? ¿Quién puso en riesgo la estabilidad de tantas familias?

Desde el sindicato, no promovimos bloqueos ni conflictos vacíos. Actuamos ante una realidad injusta.

Defendimos a trabajadores que estaban siendo vulnerados. Tuvimos la convicción –y la seguimos teniendo– de que ningún discurso empresarial puede estar por encima de los derechos laborales consagrados en nuestra Constitución.

Sabemos que tocar intereses poderosos tiene costos. Pero no estamos acá para especular. Estamos para representar, cuidar y construir un sindicalismo que piense en el largo plazo, sin arrodillarse ante los que usan el poder para precarizar.

Hoy la verdad empieza a salir a la luz. Y como decimos siempre: el tiempo no se apura, pero nunca llega tarde.

Nosotros seguimos del mismo lado. Del lado de los trabajadores. Del lado de la dignidad