PANORAMA GREMIAL junto a los trabajadores.

El compañero Daniel Yofra, Secretario General de la FTCIODyARA, estuvo en Bahía Blanca para participar de la Mesa Central «Debates sobre el poder económico» junto al periodista Alejandro Bercovich y la economista Norma Lanciotti, en el marco de las XVIII Jornadas de Economía Crítica y VII Jornadas de Economía Feminista, que tuvo lugar en el Salón de Actos de la Universidad Nacional del Sur (UNS).

Allí, en el contexto de la presentación del libro «El País que Quieren los Dueños» de Bercovich, entre panelistas y público se discutió sobre el accionar del puñado de empresarios más ricos y poderosos del país, y las políticas patronales que el gobierno de turno ejecuta bajo su mandato.
«Salimos a enfrentar a este gobierno con la herramienta fundamental que tenemos, que es la huelga, y paramos las terminales de todo el país, las agroexportadoras, que representan un 25% de las divisas por los aportes por exportación», contó Daniel Yofra.
«Esto no se va a solucionar con un día de paro, no se va a solucionar porque alguien haga una declaración fuerte en contra del gobierno», apuntó.

Y reafirmó el Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición legal y constitucional como elemento fundamental de nuestra política gremial: «Aún hoy, después de 20 años, hay trabajadores que discuten cómo se calcula el salario.
Si es la inflación, si es el tope salarial del gobierno, si es lo que dice el mercado, y no las necesidades de los trabajadores y trabajadores de nuestro país. ¿Qué implica tener un buen salario acorde a derecho según lo que dice la Ley de Contrato de Trabajo y el 14 de la Constitución? Hay que garantizarle a la menor categoría, al peón, vivienda digna, educación, salud, esparcimiento, previsión, vacaciones, vestimenta, transporte y esparcimiento».
«El salario aceitero no es porque las empresas lo pueden pagar, no es porque las empresas tienen plata, sino porque nosotros luchamos. Nosotros logramos ese salario porque hicimos huelga», explicó Daniel Yofra.
«Hay que obligar al poder económico para que nos restituya lo que nos corresponde. No podemos esperar a que el poder económico entienda que nosotros necesitamos vacaciones, una vivienda digna, una alimentación adecuada, que nuestros hijos vayan a la universidad. Eso no va a ocurrir».







