PANORAMA GREMIAL junto a los trabajadores
Inseguridad taxista

¿CUÁNTO MÁS VAMOS A ESPERAR QUE SE CUMPLA LA ORDENANZA DE MAMPARAS ANTIVANDÁLICAS?
Otra vez un milagro salva la vida de una compañera taxista y no lo hace el tabique divisorio, ni el Estado: ni a nivel local con el control y poder sobre las normativas, ni a nivel provincial con la presencia real de las fuerzas de seguridad.
El Sindicato de Peones de Taxis vuelve a denunciar que el municipio es el responsable de garantizar la colocación de mamparas en los móviles donde desempeñan su labor tantísimos y tantísimas choferes que no cuentan con ningún tipo de cobertura médica, ni de ART, ni de seguro de vida en una localidad con las características de Rosario. Cuestión que también depende de la voluntad política de la intendencia, puesto que tiene en sus manos renovar o no una licencia frente a las tan flagrantes faltas de los titulares que tienen a los trabajadores anotados por 4 horas o como «cubre francos», cuando no los tienen totalmente en negro.
En esta ocasión fue una bala dentro de la unidad taxista que, afortunadamente, no cumplió su misión, y podemos hablar de robo y no de muerte, pero ¿cuánto más se puede seguir jugando con el azar, con el destino, con la «suerte», permitiendo que las ordenanzas caigan en letra muerta o en el más oscuro de los olvidos? Mientras tanto nos lamentamos por vidas de compañeros y compañeras que no vuelven y por las falencias del transporte nocturno de la ciudad como si nadie pudiera hacer nada.
Cuidar y proteger la integridad física y psíquica de los y las choferes de taxis es la solución que va a satisfacer todas las demandas del sector y de la sociedad ¿Por qué entonces las autoridades no toman de una vez la sartén por el mango si de verdad les interesa resolver este problema?
El SPT se solidariza con la compañera afectada y dice basta. Exigimos la urgente y efectiva implementación de la legislación local que instaura las mamparas antivandálicas, ya que lejos de avanzar estamos retrocediendo a más no poder: días atrás Servicios Públicos retiraba tabiques divisorios de algunos vehículos, para que, el fin de semana, una nueva desgracia nos muestre, una vez más cuán expuestos estamos a perderlo todo por demasiado poco.





