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Nueva Asamblea de Municipales reclamando, Basta de ajustes, Basta de pasantías, estan destruyendo las reparticiones

PANORAMA GREMIAL junto a los trabajadores .

En las escalinatas del antiguo e histórico edificio de la ex Aduana, se concentaron los Municipales que trabajan en ese lugar.

Colmado el espacio , confluyeron los delegados de distintas repartiiones y cerraron con los discuroso de Ymile Baclini y Antonio Ratner .

Yamile Baclini

No ha resuelto la bronca de que cuando uno recorre las reparticiones y escuchamos sistemáticamente cómo se repiten los problemas, escuchamos todas las necesidades y luego cuando uno trata de resolverlas, cuando los delegados se ponen al hombro de los reclamos, intermedian, se presentan ante las autoridades, ante los directivos, lo mismo el sindicato, nos encontramos en más de una oportunidad sin respuestas o respuestas que terminan siendo dilatorias.

Y hoy, como bien decía Martín desde un primer momento, lo que pasa en Hacienda pasa en obras públicas, lo que pasa en obras públicas también pasa en salud, también pasa en gobierno y pasa en planeamiento y pasa en más de una de las reparticiones y de las secretarías, hace muy poquito estuvimos con género, con igualdad, y no crean que es diferente el reclamo.

Hay cuestiones que tienen que ver con lo económico y con lo salarial, esto de mover lo que es la asignación de la categoría para que no estemos siempre corriendo detrás de una categoría, lo hablábamos ayer con una compañera en la repartición, pero también que no nos engañen y que no nos dividan, porque acá el problema no se va a resolver diciéndole al delegado che, solucioname el problema, o yo ya fui a hablar al sindicato y el sindicato no me resuelve el problema.

Nadie puede sacarse el problema de encima, la solución está en hacernos cargo cada uno desde el espacio en el que estamos, militar conjuntamente, y no estoy hablando de partidos políticos, estoy hablando de luchar por aquello que nos corresponde y por aquello que defendemos porque creemos que es justo.

La voz del sindicato y la voz del gremio va a ser escuchada en la medida en que estemos todos juntos y nos mostremos en unidad por un mismo camino, compañeros, compañeras, esta es la lucha. Nos quieren dormidos y anestesiados, nos quieren callados, calladas, insumisas y sumisos, quieren trabajadores que no se quejen de la realidad que les toca y quieren además tenerlos recluidos y separados del resto de la comunidad como si nosotros no formáramos parte de esta comunidad.

Hacen generar desconfianza entre ustedes y el sindicato, cuando ustedes son el sindicato, pero además hacen generar desconfianza entre ustedes, todos nosotros y el resto de la comunidad, que somos privilegiados, que tenemos un montón de condiciones o derechos o cuestiones que tiene por sobre cualquier otro trabajador o cualquier otra trabajadora y eso lo único que generan es división, recelos y cosas que no están bien, porque en realidad ojalá y enhorabuena en algún momento cada trabajador y cada trabajadora tenga lo que le corresponde y tenga mejores condiciones laborales.

Pero hoy ese enfrentamiento con la comunidad es una excusa para el ajuste, es una excusa para escarmentarnos, para hacernos temer, buscan represarias, buscan cómo poder hacer que algún delegado tema y no quiera hablar o algún compañero o alguna compañera no quiera participar de la asamblea.

No teman, este es nuestro momento de hablar y de quejarnos y de decir que no estamos conformes con lo que están haciendo con nosotros, no podemos, no debemos guardar silencio frente a esto, tenemos que organizarnos y luchar en unidad. Hoy empezamos acá, en una segunda asamblea, pero esto va a tener que seguir adelante, seamos conscientes de que la lucha es con todos ustedes en conjuntos y organizados.

Este es el camino, compañeros y compañeras.

Muchos prefieren que estemos encerrados en el patio total, nadie se entera de lo que nos pasa.

Muchos prefieren que la asamblea la hagamos en un oficina y cerremos las puertas para que nadie escuche cuáles son las necesidades de los trabajadores municipales. Muchos prefieren decirle a los directores que le hagan listas de personal que se mueve para ir a una asamblea y reclamar lo que le corresponde.

Trabajadoras, trabajadores, este es un problema que no nace por una categoría o una adicional o un organigrama. Esto obedece a un ajuste que viene de arriba hacia abajo. Obedece a un ajuste de un modelo que compró la municipalidad cuando había alguien que dijo voy a destruir el Estado y soy cruel, pero lo voy a hacer.

Y acá el intendente compró eso, compró ese discurso y cree que tiene que seguir ese camino congraciándose con los que de alguna forma u otra le hacen llegar algún peso a la ciudad y que el costo lo paguen los trabajadores municipales.

Hemos visto innumerables intendentes, intendentas, concejales que han pasado por la función pública y después se dedican a su actividad privada y nosotros de esto vivimos. Que eso es lo que tenemos que tener en cuenta. Lo que tenemos que tener en cuenta es cuidarnos entre nosotros, aprender a cuidarnos entre nosotros, no desprestigiarnos entre nosotros, no sacarnos manos entre nosotros, no alcovetearse con los directores que son aves de paso y después generan discusiones toda la vida. Por eso decía, esto no es nuevo para nosotros.

Y están destruyendo la municipalidad de Rosario, están destruyendo el erario público, están destruyendo las reparticiones.

No son patrimonio de la municipalidad, es patrimonio de todos los rosarinos. Acá se hacen obras, se discuten entre tres o cuatro en una pieza qué es lo que van a hacer y a nosotros nos dicen después dónde tenemos que ir a trabajar, porque esto se cierra o esto se reforma.

Como hoy pasa también con la dirección de deportes, pasa y pasó con el SIES, pasa en vía pública. Ni siquiera saben si se puede girar una máquina en vía pública, pero sin embargo vamos a hacer las obras para instalar más edificios. Nos quieren arrinconar para liberar reparticiones municipales.

Si  una sociedad le dijo que no a esta forma de gobernar, con el voto le dijo que no a esta forma de gobernar, con el voto le dijo que tenían que cambiar, que tenían que ser más sensibles, más humanos, de ver cuáles son las necesidades que tienen los trabajadores, que tiene el vecino en los barrios.

Y hoy lo decían los compañeros, no hay presencia de la municipalidad en los barrios, lo que hay es presencia de trabajadores municipales en los barrios. 53 centros de salud atendidos por los trabajadores municipales, que son los que tratan con el vecino, les llevan el medicamento, atienden sus problemas, los derivan a un centro de especialidades médicas, son los empleados municipales, no son los funcionarios que cobran categoría 21, 22, 23. Son trabajadores con categoría 16 que pertenecen a la salud pública. O los trabajadores que tienen que dosificar el material para no quedarse sin trabajo.

Y esto está pasando hoy. Tiene que decir, no gastemos el asfalto que tenemos, porque si no, la semana que viene no tenemos más. No se compra. Prometieron bienes de capital, prometieron comprar vehículos, hasta discutían quién iba a pilotear los vehículos. No se compró ni siquiera una moto.

Y ahora con los vaivenes económicos van a decir que los que ofrecen o se presentaban las licitaciones van a querer reajustar el precio de acuerdo a las nuevas tarifas o a los nuevos precios que van a tener de los móviles. Tenemos una sola forma, compañeras, compañeros, es de estar en la calle. Cuando salimos a la calle nos amenazaban, nos decían que éramos mafiosos y extorsionadores. Y eso no es nada. Un día después vino la ministra de Seguridad a inaugurar la oficina Antimagia en Rosario. Todo para estigmatizar a un grupo de trabajadores que no pedía aumento de sueldo, pedían tener lo que necesita para poder prestar un servicio. Pedían móvil, pedían dónde trasladar a los compañeros para hacer un trabajo, lo de emergencia.

Pedían que cambien una cuba oxidada para que se les da agua a los sectores que no tienen agua. Eso no se ve. Entonces, acá estamos nosotros para decirlo. Acá estamos nosotros para decir lo que pasa. Y ustedes, los que les pedimos que nos acompañen, esto no es mal que dure 100 años. Así que esto lo tenemos que cambiar y lo vamos a cambiar entre todos.

Pero lo vamos a cambiar luchando, no quedándonos en casa, bajando la cabeza, bajando los brazos, diciendo esto no se puede.