PANORAMA GREMIAL junto a los trabajadores .
Dialogamos con Miguel Gómez de APINTA Rosario sobre el desguace insensible y cipayo de parte del gobierno nacional con el INTA .
Nos entrego el comunicado del Congreso Extraordinario de Mar del Plata

Documento Congreso Extraordinario APINTA- Mar del Plata- 12 diciembre 2024
NO ES MODERNIZACION, ES DESTRUCCION
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es un organismo estatal descentralizado
creado para “impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión
agropecuaria y acelerar, con los beneficios de estas funciones fundamentales, la tecnificación
y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural”. En sus casi 70 años, el INTA es
referente local, nacional e internacional en innovación, sostenibilidad y desarrollo agropecuario.
Sin embargo, bajo el eufemismo de “Modernización”, el gobierno nacional encubre una política
de destrucción del INTA. Esto se refleja inicialmente con el anuncio del despido de 227
compañeros y compañeras en un contexto donde la planta del personal de la institución,
compuesta por 6.466 trabajadoras y trabajadores ya se encuentra por debajo de la dotación
óptima establecida en 7.145 según el proyecto de Presupuesto Nacional 2025, presentado por el
gobierno de Milei.
A estas cesantías anunciadas se suman 298 retiros voluntarios, 205 intimaciones a jubilaciones y
el cese de 40 contratos del programa Pro Huerta, lo que representa un duro golpe para la
capacidad operativa del organismo.
Es incuestionable que la inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación es fundamental para el
progreso y el desarrollo de los países avanzados. Por ello, la autarquía operativa y financiera del
INTA fue establecida al momento de su fundación y restablecida por la ley 25.641 de 2012, que
establece un financiamiento equivalente al 0.45 % del valor de las importaciones que abonan
tributos aduaneros y el 31.3% de la tasa de estadística. Remarcamos que solo se le asigna el 42%
de los fondos que le corresponden, una cifra insuficiente para garantizar el óptimo
funcionamiento de la institución. Esta precarización también se traduce en bajos salarios, que en
muchos casos no alcanzan para cubrir la canasta básica, obligando así el éxodo de personal
altamente calificado.

Otro aspecto alarmante de esta política destructiva es la venta de edificios y terrenos del INTA,
lo que genera sospechas de negocios inmobiliarios en favor de intereses privados cercanos al
gobierno nacional. Estas acciones no solo perjudican el funcionamiento de la institución, sino
que además representa una pérdida irreparable para el patrimonio del pueblo argentino.
Desde APINTA, como representación sindical mayoritaria del personal del INTA, RECHAZAMOS
rotundamente la nefasta propuesta del Gobierno Nacional y AAPRESID, representados por el
presidente Bronzovich y la vicepresidenta Giraudo.
Reiteramos nuestro compromiso de defender
a los trabajadores y trabajadoras del INTA y REPUDIAMOS las declaraciones falsas del vocero
presidencial Manuel Adorni dirigidas contra la institución y en favor de su desguace y
destrucción.
Ante este panorama RATIFICAMOS el estado de alerta y movilización, aprobando un plan de
lucha que contempla medidas de acción directa.

Además Miguel Gómez desde Oliveros destaco la declaración de científicos de todo el planeta defendiendo las investigaciones del INTA
APINTA resaltó que más de 200 científicos y técnicos de 23 países de todo el mundo firmaron una declaración en apoyo al organismo argentino, como respuesta a los intentos de reducir su personal y rematar sus bienes.
A través de una declaración, los firmantes expresaron su alarma por las consecuencias que estas medidas podrían generar en las capacidades operativas del instituto.
«El INTA ha sido un pilar fundamental en la investigación aplicada y la transferencia tecnológica no solo en Argentina, sino también a nivel regional y global», señalaron los científicos en su mensaje.
APINTA remarcó la importancia de este respaldo internacional, que resaltó la trayectoria del INTA en áreas críticas como la sostenibilidad, la seguridad alimentaria, la biotecnología y la resiliencia al cambio climático.
En ese sentido, la organización gremial remarcó que durante décadas estos logros han beneficiado tanto a los productores rurales como a la sociedad en general.
Asimismo, la declaración internacional advirtió que reducir la capacidad operativa del INTA implicaría un riesgo para su rol estratégico como interlocutor en redes científicas internacionales y como nexo entre la investigación y las necesidades del sector productivo.
«Estos vínculos son fundamentales para abordar los complejos desafíos globales que enfrentamos», subrayaron los firmantes de los distintos países.
En ese sentido, APINTA enfatizó el llamado de los científicos a proteger y fortalecer al INTA, al advertir que cualquier debilitamiento del organismo tendría un impacto negativo no sólo en el plano nacional, sino también en los programas de cooperación multilateral.
«Este compromiso es esencial para garantizar el bienestar de las comunidades rurales y la sostenibilidad de los sistemas productivos», concluyeron los científicos y técnicos de distintos países del mundo.







