La empresa que tiempo atrás fundó el movimiento anti bloqueo con Arietto y Bullrich, hoy atraviesa una situación financiera crítica con más de 500 millones de cheques rechazados.
¿La caída de la obra pública, la recesión que afecta la inversión privada, la crisis de competitividad y decisiones empresarias equivocadas? La crisis fue la consecuencia de un cóctel que combinó todos los ingredientes que llevaron a la empresa a tener un pasivo multimillonario. A pesar de ser uno de los corralones de materiales de construcción más importantes del Gran Rosario con más de 70 años en el mercado, su situación se torna cada vez más compleja.
El nombre del corralón trascendió los límites de Rosario en 2021 cuando una de sus dueñas, Verónica Razzini, se puso al frente de una pelea que llevó más de tres meses contra el Sindicato de Camioneros de Santa Fe liderado por Sergio Aladio, opositor a la conducción de los Moyano.
Aladio demandaba el encuadramiento gremial de los empleados, pero el conflicto se fue de las manos y escaló hasta amenazas personales y una balacera al ingreso del negocio. A partir de allí, los Razzini se ganaron un amplio apoyo del empresariado local y de sectores sociales y políticos.
La abogada Florencia Arietto aprovechó el conflicto para desembarcar en Rosario junto a Patricia Bullrich y la convencieron a Razzini para crear el Movimiento Empresarial Anti Bloqueos. En 2023 la empresaria se convirtió en diputada nacional.

Lo curioso es que los Razzini se enfrentaron a Sergio Aladio el camionero que armó un sindicato paralelo y se fue de la Federación en oposición a los Moyano, una maniobra que contó con el apoyo del gobierno de Macri y Bullrich fue clave en el proceso.
Fuente LaPolíticaOnline







