PANORAMA GREMIAL junto a los trabajadores

PARO Y MOVILIZACIÓN POR LA SITUACIÓN DE ARSAT
La Confederación de Sindicatos de las Telecomunicaciones (CONSITEL), entidad que unifica la representación de todos los gremios de la actividad del país, adhiere y participará de la de acción directa que se realizará el próximo viernes 8, desde las 9 hs. con un cese de actividades por 24 hs y movilización, con el objetivo de hacer visible a
la situación laboral que padecen.
La empresa mantiene una deuda salarial del 50% correspondiente al incremento acordado en diciembre de 2023 —aumento que fue efectivizado por todas las empresas del sector de telecomunicaciones, incluida la propia ARSAT en años anteriores—. Sin embargo, con la asunción del nuevo gobierno ese pago no se consolidó y como
resultado los salarios quedaron significativamente por debajo de los estándares de la industria.
Lejos de revertir esta situación, desde entonces la Secretaría de Empleo Público ha rechazado sistemáticamente todas las instancias de negociación paritaria del sector, imponiendo unilateralmente aumentos propios del régimen de la administración pública, muy inferiores a los logrados en el ámbito de las telecomunicaciones.
Frente a una inflación acumulada del 417% en el período, la paritaria en ARSAT alcanzó apenas un 114,5%, lo que representa una pérdida del 58,5% del poder adquisitivo en términos reales.
Esta maniobra fue denunciada tanto ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como ante el Juzgado Nacional del Trabajo N* 48, que, a pesar del tiempo transcurrido, aún no se ha
expedido al respecto.

Cabe destacar que ARSAT es superavitaria y no requiere aportes extraordinarios del tesoro para pagar sueldos, por el contrario, tiene reservas para pagar todos los aumentos adeudados.
Entendemos que las intenciones son hacer de la compañía un activo atractivo para su paralización y desguace al mejor postor, que ya han iniciado con una pérdida importante de trabajadores, mayormente
mano de obra especializada y eficiente, por estas razones. Cada organización miembro definirá la forma más efectiva de participación, de acuerdo a sus usos y costumbres.






